Los consumidores modernos son cada vez más conscientes de las cuestiones medioambientales y desean más formas de minimizar la huella de carbono de lo que compran. En la construcción, muchos mercados europeos están recurriendo cada vez más a materiales obtenidos a partir de la madera para poder ofrecer esta opción.
Las normativas también fomentan este desarrollo. Por ejemplo, el gobierno francés reveló sus planes de promulgar una ley de sostenibilidad que garantice que todos los nuevos edificios públicos se construyan con, al menos, un 50% de madera u otros materiales naturales. Esta medida se adoptará en 2022 y se aplicará a todos los edificios públicos financiados por el Estado francés.
"Los materiales obtenidos a partir de la madera actúan como almacenamiento de carbono, pero también son más ligeros y fáciles de manejar que el hormigón o el acero. Esto hace que la madera sea una opción popular, especialmente en las ciudades", explica Susanna Rinne, Vice President of Business Development de UPM Plywood. "En las zonas urbanas, el precio del terreno es muy elevado, por lo que la forma más rentable de construir es en vertical. Añadir nuevas plantas a los edificios existentes ejerce presión sobre las estructuras antiguas y la madera aligera esta carga sin que se pierda calidad".
A menudo, la utilización de la madera sigue estando vinculada a las tradiciones y prácticas locales de construcción, para bien y para mal. Rinne compara la situación con la antigua fábula de Los tres cerditos.
"Muchos consumidores tienden a ver el ladrillo como el material ideal para una construcción sólida y fiable. Sin embargo, los expertos entienden que la madera contrachapada de alta calidad diseñada adecuadamente para la aplicación de la construcción es, en muchos casos, una gran opción que ofrece un rendimiento similar al de otros materiales".
Muchos mercados ya se muestran interesados en aprovechar al máximo todo lo que puede ofrecer la madera contrachapada estructural para la construcción. En Europa, los países nórdicos y los Países Bajos están a la vanguardia, seguidos de cerca por el Reino Unido.
Un almacenamiento de carbono insuperable
La madera contrachapada es apreciada entre los constructores especializados por sus cualidades técnicas: es un material duradero y de alto rendimiento comparable con otras opciones.
Donde la madera contrachapada brilla y destaca frente a otros materiales es en su rendimiento a la hora de almacenar el carbono. La madera almacena dióxido de carbono durante su crecimiento. Después, este CO2 se almacena en los productos de madera contrachapada durante todo su ciclo de vida. La madera contrachapada WISA almacena cinco veces más de CO2 en comparación con la cantidad de emisiones de CO2 fósil que libera su fabricación, incluidas las cantidades liberadas durante el abastecimiento y el transporte de la materia prima de madera.
Los efectos climáticos de los diferentes materiales de construcción son a menudo difíciles de comprender; las diferentes cantidades de dióxido de carbono no se traducen claramente en nuestra experiencia diaria. Rinne compara el ahorro de dióxido de carbono con las millas de vuelo.
"Un solo metro cúbico de madera contrachapada de abeto WISA almacena 0,78 toneladas de CO2, lo que equivale casi a lo que produce una sola persona cuando toma un vuelo de ida y vuelta de Helsinki a Nueva York. Esto ofrece una idea de la magnitud del impacto, especialmente si consideramos que en UPM fabricamos cientos de miles de metros cúbicos de madera contrachapada cada año".
WISA BioBond: el siguiente paso en la evolución de la madera contrachapada
Con el fin de mejorar aún más las cualidades sostenibles de la madera contrachapada, UPM ha convertido su solución WISA BioBond en un estándar en toda la madera contrachapada WISA-Spruce de la empresa. WISA BioBond sustituye como mínimo el 50% del fenol de origen fósil en el pegamento de la madera contrachapada por lignina de origen biológico, el adhesivo natural del propio árbol.
Esta solución no es solo un nuevo tipo de pegamento: es más bien una tecnología completa. WISA BioBond se ha utilizado en los productos de la empresa desde 2017, pero ahora cubrirá toda la gama de productos WISA.
"Hemos dedicado mucho tiempo y cuidado a garantizar que la tecnología WISA BioBond funcione con diferentes métodos de encolado y clases de madera en los productos de contrachapado WISA", destaca Rinne.
El desarrollo de esta tecnología ha requerido la cooperación de los expertos de UPM Plywood, UPM Biochemicals y los fabricantes de pegamento. Rinne considera importante que UPM se haya tomado su tiempo a la hora de desarrollar WISA BioBond, incluso con el gran interés mostrado por los clientes desde hace algún tiempo.
"Hemos realizado pruebas rigurosas y persistentes para poder ofrecer la misma gran calidad que hemos alcanzado con las soluciones basadas en fenol, y estar seguros de los resultados al 100%. Muchos de nuestros clientes llevan tiempo esperando este tipo de solución y estamos muy contentos de poder ponerla a su disposición en toda la gama de productos de abeto".
Si el objetivo final es contar con un material de construcción que no incluya ningún material de origen fósil, la madera contrachapada en sí misma es perfecta en ese sentido. WISA BioBond ahora nos acerca un poco más a ese objetivo final y mejora aún más un material excepcional.
"Creo que la construcción basada en la madera y los materiales de madera son una parte importante de la solución al abordar el cambio climático. La madera contrachapada WISA-Spruce es un material excelente cuando el objetivo del sector de la construcción es reducir las emisiones de carbono incorporado".